Apple es demandada por monopolizar el análisis cardíaco
El fabricante de dispositivos médicos AliveCor Inc. ha presentado una demanda federal antimonopolio contra Apple Inc.
El documento señala al gigante tecnológico de monopolizar el mercado de la tecnología de monitorización de la frecuencia cardíaca para el Apple Watch.
Según AliverCor, Apple excluyó a otros proveedores de monitorización y su conducta monopolística en el mercado perjudicó a AliveCor, pacientes y consumidores.
La demanda se produce inmediatamente después de varias acciones judiciales por infracciones de patentes de AliveCor que alegan que Apple robó su tecnología de detección y análisis cardiológico.
AliveCor contra Apple Watch
AliveCor sostiene que Apple incorporó ilegalmente su tecnología patentada de monitor de electrocardiograma en el Apple Watch.
Recordemos que Apple obtuvo la aprobación de la FDA en septiembre de 2018 para incorporar un monitor de electrocardiograma en su Apple Watch.
En ese momento, la FDA promocionó su trabajo con la compañía mientras desarrollaba el software, diciendo que los dispositivos podrían ayudar a los usuarios a buscar un tratamiento más temprano para problemas de salud.
Sin embargo, AliveCor afirma que la aplicación SmartRhythm se permitió inicialmente en la App Store, pero Apple luego afirmó que violó las pautas de la App Store.
AliveCor dice que se vio obligado a adaptar SmartRhythm varias veces para ajustarse a las reglas de Apple, y luego Apple «hizo cambios en el algoritmo de frecuencia cardíaca de watchOS» para asegurarse de que SmartRhythm y otras aplicaciones de la competencia no funcionen.
“Todo esto ha sido devastador para la competencia, ya que Apple hoy tiene el 100% de las aplicaciones de análisis de frecuencia cardíaca en dispositivos watchOS y, si se ve como parte del mercado de relojes inteligentes con capacidad para ECG de EE.UU., o de dispositivos portátiles con capacidad para ECG de EE. UU., tiene más de 70% de cuota de mercado.”
AliveCor en la demanda contra Apple.
Editado por: Christian Peña.
Fuente: Benzinga