Los precios del cobre caían el lunes a mínimos de 17 meses, ya que las nuevas restricciones por el COVID en China, el principal consumidor del metal, la desaceleración de la actividad manufacturera mundial y el aumento de los inventarios desataron la preocupación por la demanda y las ventas.

«Los fabricantes de China lo han pasado muy mal. La gente teme a la inflación y la recesión, pero la probabilidad de recesión es inferior al 50%», dijo Dan Smith, analista. «El mercado necesita encontrar un suelo, pero los metales industriales empiezan a parecer un buen valor».

Influencias sobre el cobre

Las ciudades del este de China reforzaron el domingo las restricciones por el COVID-19 ante la aparición de grupos de casos, lo que supone una nueva amenaza para la recuperación económica del país bajo la estricta política gubernamental de cero COVID.

El sector manufacturero mundial sufrió en junio debido a que el aumento de los precios y unas perspectivas económicas más oscuras hicieron que los consumidores se mostraran reticentes a realizar compras, mientras que la invasión de Rusia a Ucrania se sumó a las interrupciones de la cadena de suministro, según los sondeos.

La actividad económica se ve afectada por el aumento de la inflación y las subidas de las tasas de interés en muchos países, incluido Estados Unidos, donde se espera que la Reserva Federal lleve a cabo otra subida de tasas de 75 puntos básicos este mes.

Impacto en el mercado

El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba levemente y cotizaba esta mañana a 8.044 dólares la tonelada, o 3,20 dólares la onza.

Los precios del metal, utilizado en la energía y la construcción, habían caído previamente a 7.918 dólares, su nivel más bajo desde febrero de 2021.

 

Fuente: Reuters

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *