El euro tocó el jueves un mínimo de dos semanas frente al dólar y se mantenía cerca de un mínimo no visto desde 2015 frente al franco suizo, en medio de la demanda de refugio seguro debido a la renovada preocupación por el alza de las tasas de interés y la recesión mundial.

Europa con dudas

La creciente preocupación por una recesión en la zona euro, vinculada a la crisis energética en medio de la guerra en Ucrania, ha reforzado los flujos de refugio contra el euro.

Los nuevos y sombríos datos económicos de la zona euro mostraron que la inflación francesa subió a un récord del 6,5% en junio, mientras que Grecia recortó su previsión de crecimiento al 3,2% este año desde el 3,8%.

El desempleo en la zona euro descendió a un mínimo histórico en mayo, ya que la economía siguió recuperándose de la pandemia del COVID-19, aunque se espera que la inflación exacerbada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia frene el crecimiento.

Se espera que el BCE suba las tasas de interés en julio por primera vez en una década para intentar enfriar la inflación, aunque los economistas están divididos sobre la magnitud de cualquier subida.

Movimiento de precios

La moneda común se encamina a registrar su peor trimestre frente al billete verde desde finales de 2016, con una caída trimestral del 6%. A las 1057 GMT, bajaba un 0,36% frente a la moneda estadounidense, a 1,0404 dólares.

También cayó a un nuevo mínimo de 7 años y medio frente al franco suizo, a 0,9964 francos, debido a que la moneda suiza aún se ve beneficiada por la sorpresiva subida de tasas del Banco Nacional de Suiza hace dos semanas. Posteriormente, el euro subía un 0,08% a 0,9979 francos.

Fuente: Reuters