El endeudado grupo inmobiliario chino Evergrande suspendió hoy su cotización en la Bolsa de Hong Kong sin ofrecer una explicación.
Un poco de contexto
El 31 de diciembre, en un mensaje de fin de año para los empleados del grupo, su presidente y fundador, Xu Jiayin, anunciaba que la tasa de reanudación de los proyectos inmobiliarios del conglomerado había llegado al 91,7 %, al tiempo que prometía un «futuro brillante» para la compañía.
Sin embargo, anoche los medios chinos se hacían eco de un documento del gobierno local, en el que se le ordenaba a Evergrande la demolición de 39 edificios en un plazo de diez días, debido a que el proyecto violaba las «leyes de planificación urbana y rural». El grupo inmobiliario no se ha pronunciado sobre el asunto.
La deuda imposible
Además, es necesario recordar que el mes pasado, la agencia de calificación de deuda Fitch había declarado a Evergrande en suspensión de pagos por no abonar las cantidades que adeudaba a sus bonistas ‘offshore’.
La agencia de calificación también mencionó entonces la «incertidumbre» acerca de la situación del grupo, que había creado recientemente un «grupo de control de riesgos» que contaba con la presencia de Xu Jiayin y con la de compañías estatales de la provincia en donde Evergrande tiene su sede, y de instituciones financieras.
Tras la creación del grupo, el banco central y los reguladores de bancos y mercado de valores enviaron mensajes de tranquilidad asegurando que el riesgo de contagio de la crisis de Evergrande era «controlable».
Mercado cerrado
Evergrande, que acumula un pasivo superior a los 300.000 millones de dólares, no cotizó en Bolsa hoy lunes 3 de enero, por lo que no sufrió variación. Se esperan más noticias sobre el futuro de sus valores, los cuales perdieron el 89 % de su valor durante 2021.
Fuente: Reuters