Johnson & Johnson suspendió el martes la previsión de ventas de su vacuna contra el COVID-19 debido al exceso de oferta mundial y a la incertidumbre sobre la demanda, y recortó su previsión de beneficios, lo que hizo que las acciones de la farmacéutica cayeran casi un 3%.
Menos rentable de lo esperado
La empresa había previsto ingresar hasta 3.500 millones de dólares en ventas por la vacuna, que ha tenido malos resultados en comparación con sus competidores debido a la baja demanda en Estados Unidos y a las preocupaciones sobre su seguridad.
Por ejemplo, el año pasado, las ventas de la vacuna fueron inferiores a las de las vacunas de ARNm de la competencia, debido a los cuellos de botella en la fabricación, los problemas de seguridad y una demanda desigual de la vacuna.
Cierre en la producción
El diario The New York Times informó en febrero de que J&J había cerrado la única planta que fabricaba lotes utilizables de su vacuna de COVID-19 a finales del año pasado.
La producción de la planta de Emergent BioSolutions en Maryland fue detenida por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) el año pasado, después que una mezcla accidental de ingredientes arruinara unos 15 millones de dosis de la vacuna.
Impacto en el mercado
Las acciones de Johnson & Johnson cotizaban a la baja antes de la apertura de las bolsas estadounidenses, a 172,74 dólares.
Fuente: Reuters