La OPEP+ acordó el jueves otro modesto aumento mensual de la producción de petróleo, argumentando que no se puede culpar al grupo por las disrupciones del suministro ruso e indicando que los confinamientos por el coronavirus en China amenazan las perspectivas de la demanda.
Contexto complejo
La reunión del jueves de la OPEP+, formada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia, se celebró en un contexto de aumento de los precios del petróleo.
En marzo, los precios del crudo alcanzaron su nivel más alto desde 2008, a más de $139 por barril, después de que la invasión rusa de Ucrania exacerbó la preocupación por el suministro, que ya estaba alimentando una subida. El jueves, el crudo referencial Brent cotizaba por encima de los $111.
Modesto aumento
Haciendo caso omiso a los llamados de los países occidentales para acelerar el aumento del bombeo, el grupo acordó elevar su objetivo de producción para junio en 432.000 barriles diarios, en línea con un plan vigente para deshacer los recortes realizados en 2020 cuando la pandemia del COVID-19 golpeó la demanda.
¿Y las sanciones a Rusia?
La reunión también se celebró un día después de que la Unión Europea propuso un embargo gradual del petróleo ruso, en sus medidas más duras hasta ahora por la guerra en Ucrania, que Moscú califica de «operación militar especial».
Dos fuentes presentes en la reunión afirmaron que los delegados evitaron por completo cualquier debate sobre las sanciones a Rusia y concluyeron las conversaciones en un tiempo casi récord de poco menos de 15 minutos.
El embargo petrolero obligará probablemente a Rusia a desviar los flujos hacia Asia y a reducir drásticamente la producción, mientras que la UE competirá por el resto del suministro disponible. Ambos factores probablemente favorezcan la subida de los precios del crudo.
Fuente: Reuters