El director ejecutivo de Pfizer Inc (NYSE:PFE), Albert Bourla, declaró el lunes que es probable que se necesite una vacuna rediseñada contra el COVID-19 que se dirija específicamente a la variante ómicron del coronavirus y que su empresa podría tenerla lista para su distribución en marzo.
Bourla dijo que Pfizer y su socio BioNTech están trabajando en una versión de la vacuna para ómicron, así como en una inyección que incluiría tanto la vacuna anterior como una dirigida a la contagiosa variante.
Declaraciones oficiales
«Creo que es el escenario más probable», dijo Bourla, en su intervención en la conferencia anual sobre salud de J.P. Morgan, que se celebra virtualmente este año. «Estamos trabajando con dosis más altas. Estamos trabajando con ciclos diferentes. Estamos haciendo muchas cosas ahora mismo, mientras hablamos».
Bourla dijo que Pfizer podría estar lista para solicitar la aprobación regulatoria de Estados Unidos para una vacuna rediseñada y sacarla ya en marzo. Bourla dijo que Pfizer ha acumulado tanta capacidad de fabricación para la vacuna que no será un problema cambiar de manera rápida.
Según Bourla, la vacuna COVID-19 podría llegar a ser una inyección anual para la mayoría de las personas, y algunos grupos de alto riesgo podrían recibirla con más frecuencia.
Nueva ola, nueva dosis
El director general de Moderna Inc., Stephane Bancel, dijo la semana pasada que los ciudadanos podrían necesitar otra vacuna este otoño, ya que es probable que la eficacia de las vacunas de refuerzo disminuya en los próximos meses.
Un pico de casos de COVID-19 impulsado por ómicron ha obligado a algunos países a buscar otra dosis de refuerzo, pero los primeros signos sugieren que un ritmo de vacunaciones constantes puede resultar impopular.
Luego de que su director pronunciara estas palabras, las acciones de Pfizer cotizan al alza en la previa a la apertura americana. Suben un +0,64% hasta alcanzar un precio de $56,60 por acción, continuando con el movimiento alcista de ayer.
Fuente: Reuters