El mercado a la expectativa
Los inversores ven cómo los rendimientos de los bonos en EE.UU. aumentan nuevamente en este comienzo de año. Y es que estas rentabilidades, que se han anclado en niveles históricamente bajos, están destinadas a aumentar a la par que aumentarán los tipos de interés.
Los últimos datos de IPC e IPP en el país norteamericano han consolidado las expectativas del mercado de una política monetaria más agresiva por parte de la Reserva Federal. La única duda ahora, y donde parece que empieza a haber más apuestas al alza, es cuántas subidas (y de cuánto) realizará la Fed este año.
Precedentes: Periodo alcista
Lo que muchos inversores se preguntan es: ¿Los aumentos de tipos de interés se traducen necesariamente en un mercado de valores más débil?
Durante los pasados años de subida de tipos, la historia nos demuestra que el mercado tiende a tener un rendimiento fuerte, y no de caídas.
De hecho, durante uno de los períodos de subida de tipos de la Fed, la rentabilidad media del Dow Jones Industrial Average fue casi del 55%, la del S&P 500 del 62,9% y la del Nasdaq Composite del 102,7%, según datos de Dow Jones recogidos por MarketWatch.
Los recortes de tipos también arrojan fuertes ganancias, con el Dow Jones subiendo de media un 23%, el S&P 500 ganando un 21% y el Nasdaq subiendo un 32%, en promedio durante un período de recortes de tasas de la Fed.
La inflación afecta el rendimiento
No obstante, es más difícil ver que el mercado produzca un rendimiento superior durante un período en el que la economía experimenta una inflación al estilo de la década de 1970. En este momento, parece poco probable que los inversores alcistas obtengan rentabilidades de dos dígitos, teniendo en cuenta cómo va 2022.
El Dow Jones ha caído un 4,9%, el S&P 500 ha bajado un 7,4%, mientras que el Nasdaq Composite ha perdido un 11,9% en lo que va de enero.
Fuente: Investing